viernes, 26 de septiembre de 2014

Prosa aprisa

Arturo Reyes Isidoro
Desinterés por la cultura
Teniendo mucho de bueno el deporte –lástima, si no fuera por el manoseo que hacen de él los políticos–, yo no entiendo por qué volcar todo el interés sólo en una justa e ignorar otras manifestaciones del ser humano, acaso incluso de más trascendencia, como la cultura.
Los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que tendrán como sede varias ciudades del estado, han ocupado horas y horas de declaraciones oficiales, de una gran promoción en medios, no obstante que su celebración se da en medio del escándalo, la sospecha y la polémica a causa de su organización… o desorganización (no se cumplió con las villas olímpicas).
En cambio, yo no he escuchado la misma insistencia en ninguna conferencia de prensa de los lunes sobre un evento que incluso trasciende no sólo a Centroamérica y el Caribe sino al mundo entero, en especial a Europa donde le dan seguimiento, como lo es el Hay Festival Xalapa que está a diez días de iniciar en la capital del estado (será del 2 al 5 de octubre).
En mi particular opinión, es como para que se le hubiera dedicado una conferencia de prensa completita para destacar su importancia y trascendencia (nunca estará por demás volverlo a repetir), el hecho de que se celebre en Xalapa, en Veracruz, y la calidad y trayectoria de los participantes de todas las regiones del planeta (en cambio Guanajuato cómo promueve el Festival Cervantino, que se celebra en octubre también, no obstante que ya está consolidado, y Guadalajara su Feria Internacional del Libro, a celebrarse en noviembre).
Por eso es dentro de ese desinterés en Palacio resalta que al menos la señora Karime Macías Tubilla, presidenta del DIF Estatal y esposa del gobernador, se haya interesado y ocupado en tratar de llenar ese vacío sobre tan celebrado acontecimiento que en las otras sedes del mundo como Cartagena de Indias, Colombia; Segovia, España; Nairobi, Kenya; Kerala, India; Beirut, Líbano; Budapest, Hungría; y Londres, donde está la sede original, es de la mayor relevancia y recibe la mayor promoción oficial.
Acaso en Xalapa, en Veracruz, nuestras autoridades todavía no reparan en la importancia y la trascendía que tiene el hecho de que nos hayan dado una sede, la única otra que hay en el continente americano, que no la tienen ni el Distrito Federal, ni Guadalajara, ni Monterrey, y por eso prácticamente han ignorado su celebración, la cuarta consecutiva pese a todo.
Leo, veo y escucho tanto de las autoridades del Gobierno del Estado como del Ayuntamiento que ya no saben qué hacer para que Xalapa se vea medio bonita para cuando vengan deportistas, entrenadores, autoridades deportivas y periodistas de la región caribeña y centroamericana en noviembre próximo, pero por ningún lado he encontrado en la capital de Veracruz siquiera un cartel tipo lucha libre alusivo al Festival pegado con goma en algún poste, por decir lo más barato.
El programa de este año incluye a Salman Rushdie, quien, que recuerde, la última vez que estuvo en México fue en 1995, cuando el escritor Juan Villoro lo entrevistó y lo acompañó en un recorrido por Tequila, Jalisco, y Guadalajara, y que registró en una de sus magistrales crónicas-artículos (“Rushdie en Tequila”) que se puede leer en Espejo retrovisor, editado en 2013 por Seix Barral.
(“De acuerdo con Foucault, la noción de ‘autor’ surge con la idea de que alguien puede ser castigado. No es el reconocimiento sino la necesidad de encontrar a un responsable lo que explica que se firmen las obras. Salman Rushdie es la más dramática comprobación de esta teoría; el 14 de febrero de 1989 el ayatollah Jomeini lo condenó a muerte por su presunta ofensa al Islam en Los versos satánicos. La fatwa (el castigo por apostasía) fue un paradójico regalo de San Valentín: puso a Rushdie en las portadas de todas las revistas, y lo borró del mapa”, escribe Villoro, en alusión a que desde entonces ha vivido escondido y viaja disfrazado y custodiado por agentes de Scotland Yard por su ciudadanía británica, que a ver cómo lo va a proteger acá Arturo Bermúdez.)
Pero vuelvo al Hay Festival. Viene Rithy Panh (Camboya), escritor y director de cine,  Juan Bonilla (España), David Safier (Alemania), Margo Glantz (México), la famosa bloguera cubana Yoani Sánchez (tendremos aquí agentes cubanos, de la CIA y del exilio en Miami), Diego Enrique Osorno (México), Santiago Rocangliolo (peruano, quien exiliado pasó su infancia en México y actualmente radica en Barcelona, España –no me pierdo uno solo de sus artículos quincenales en El País, me gusta su estilo–), Élmer Mendoza y muchos más, además de científicos de primera línea, músicos, fotógrafos, incluso tendrá lugar la II Edición del Encuentro Talento Editorial, que se celebró por primera vez en Cartagena de Indias en enero pasado.
Pero –vuelvo–, el objetivo del Hay Festival es crear festivales, como el de Xalapa, que exploran y celebran tanto la literatura como las ideas. Imagínese, ¡ideas! Acaso por eso el desinterés que veo acá y que en Xalapa nadie se acuerde de tan celebrada fiesta de la cultura: ni boletines de prensa, ni pendones en las calles, ni spots en la radio, ni promocionales en la televisión. Ni nada. Al fin y al cabo se trata de cultura, de ideas, de inteligencia, de conocimientos.
Decía, al menos la señora Karime Macías Tubilla estuvo en la conferencia de prensa para anunciar el Festival el pasado 26 de agosto en la ciudad de México y antes lo había hecho acá, lo que tiene que reconocérsele. Para la inauguración, ya se espera, sólo se enviará a un “representante”, como ha sucedido en años anteriores, pero seguramente no habrá ninguna autoridad de primera línea, en la mismísima ciudad y capital donde se dio el Movimiento Estridentista –“¡Viva el mole de guajolote!”– e irónicamente llamada la Atenas Veracruzana.
En Boca estrenan Filarmónica
Para no salirme del tema, qué bien que el pasado viernes 19 hizo su debut formal la Orquesta Filarmónica de Boca del Río que abrió su Primera Temporada de Conciertos 2014. En tan feliz acontecimiento, celebrado en el teatro Fernando Gutiérrez Barrios, el joven alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez expresó: “Queremos que la historia de nuestro municipio se escriba no con anécdotas sino con hechos trascendentes, pensamos que junto a un gran programa de obras materiales, teníamos que desarrollar un gran programa cultural, del cual la Orquesta Filarmónica de Boca del Río es el centro, y hoy aquí estamos en el inicio de esta nueva historia”.
“Hemos llegado a este día, que es un sueño que tuvimos desde hace mucho tiempo, que se ha venido concretando paso y paso y que con bases muy sólidas puedo decirles que tenemos una Filarmónica digna, no nada más de esta ciudad sino del mundo; esta filarmónica es suya, es la Filarmónica de Boca del Río y quiero que todos la adopten como tal y que la cuiden, que la procuren porque ésta es una semillita que seguramente dará frutos muy importantes en el corto, mediano y largo plazo”.  Ojalá, pero sobre todo ojalá y el buen juicio prevalezca siempre, que la civilidad se imponga sobre la barbarie… política, esto es, ojalá y sea quien sea el próximo presidente municipal, del PAN, del PRI o de Marte no la vaya a desaparecer. Ojalá.
A todos los boqueños hay que felicitarlos por su nuevo patrimonio cultural, y al alcalde reconocerle su atinada decisión. Ojalá y al grupo orquestal le abran las puertas de la Sala de Conciertos en Xalapa. Otra vez, ojalá.

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