CAIDA DE LOS DIENTES
TEMPORALES DE LECHE
La
caída o exfoliación de los dientes temporales
o de leche, va precedida de un largo y lento proceso de reabsorción
radicular, considerando que la formación de la raíz se completa hacia los 4
años de edad y que la reabsorción de las raíces se inicia hacia los 4 o 5 años,
puede comprenderse la brevedad del periodo en que una pieza de leche tiene su
raíz integra.
La
reabsorción comienza por la parte más próxima al suce3sor permanente y se
realiza por actividad de células polinucleares que destruyen el cemento y la
dentina comenzando por la parte periférica y avanzando de fuera a dentro, no es
un proceso continuado sino intermitente en el que alternan fases activas de
reabsorción histica con periodos de reposo mas prolongados en la que cesa la
actividad ododntodestructiva, en las fases de reparación se deposita sobre las
raíces nuevo cemento y se reinsertan las fibras periodontales, por lo que el
diente se afianza y estabiliza en su posición en ciclos que alternan la
movilidad con la nueva fijación dentaria.
La
reabsorción alcanza también al alveolo maxilar que progresivamente va siendo
reabsorbido es pues doble y alcanza tanto la raíz como el hueso circundante, en
el momento de la exfoliación cae el diente porque no tiene raíz y le falta
hueso circundante de soporte, al hacer erupción el permanente, se forma nuevo
hueso alveolar para albergar y sujetar a la raíz de la nueva pieza, la raíz,
los ligamentos y el hueso forman una unidad funcional que nace, se remodela y
desaparece con el diente.
La
reabsorción es promovida y estimulada por la erupción de la pieza permanente y
que empuja al temporal, no obstante la reabsorción radicular se lleva también a
cabo sin estar el sucesor permanente, es comprobable en casos de agnesias de
bicúspides o impactacion de caninos que el molar y el canino temporal sufre un
retraso en el proceso fisiológico de reabsorción, aunque posteriormente se
inicie la rizólisis y con el tiempo la pieza temporal se mueva y exfolie.
Para
explicar la reabsorción sin la presencia del diente sucesor, se habla del papel
de las fuerzas oclusores que sobrecargan el periodonto del temporal cuando
persiste mas allá de los biológicamente previsto, clínicamente se comprueba que
si se rebaja y alivia la oclusión, la pieza retenida se fija y pierde movilidad
dit5ante algún tiempo, pero tampoco es infrecuente encontrar molar5es
temporales sin bicúspides sucesor que mantienen en la boca hasta la tercera o
cuarta década de la vida.
Al
desaparecer la raíz, el epitelio gingival prolifera y cubre la encía uniéndose
con el epitelio dental sucesor, lo que posibilita que el diente permanente
perfore la encía sin ulcerarla, la pulpa temporal no participa en el proceso
reabsorbido, aunque la pulpitis acelera la reabsorción de la raíz, la necrosis
con inflamación periapical, induce nuevos procesos regenerativos que provocan
el retraso e incluso la detención de la exfoliación fisiológica.
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