Julio Alonso Iglesias
El
Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la palabra tabaco
como: Planta de la familia de las Solanáceas, originarias de América, de raíz
fibrosa, tallo de 5 a 12 cm de altura, vellosa y con médula blanca, hojas
alternas, grandes, corola de color rojo purpúreo o amarillo.
A
fines del siglo pasado llegaron a operar en México más de 790 fábricas de
puros, a fines del siglo XIX, llegando el nivel de operaciones comerciales tan
grande que justificó la existencia de un ferrocarril de la zona tabaquera
Veracruzana al puerto.
Políticos
de talla mundial como Winston Churchill, y Charles De Gaulle, tenían en sus
existencia de puros, las marcas mexicanas.
Actualmente
al igual que un enfermo con hipertensión, diabetes, y con cirrosis avanzada
debido a la ausencia de apoyo del sector salud, se encuentra la industria
tabacalera mexicana, generadora en el pasado de decenas de miles de empleos, y
reconocida desde hace décadas a nivel internacional como sinónimo de la más
alta calidad de los productos mexicanos de exportación. Hoy se ve acorralada
con legislaciones elaboradas por legisladores de bajo nivel educativo y oportunistas, con
impuestos y prohibiciones erróneas, la ausencia de apoyos reales que existieron
en el pasado, lejos están los tiempos en que operaba TABAMEX, y hoy, más que
nunca se la niegan, mientras en otros países como Nicaragua y Honduras incrementan casa año sus
operaciones y se generan nuevas empresas fabricantes de puros.
En
Nayarit se llegó a producir en el pasado más del 70 % del tabaco, hoy su famosa
costa de oro, es solo un recuerdo y actualmente se aprecia un terrible
desempleo y pobreza en la región.
Veracruz
es famoso por sus puros de la región de San Andrés y ya en el pasado existieron
empresas que pusieron en alto el nombre de México, entre las que destacaban las
fábricas de puros La prueba y la perla, que llegaron a tener simultáneamente
más de 500 empleados. Y hoy las que no desaparecieron están reducidas a
micro-talleres de tres empleados.
En
el pasado la región de San Andrés, llegó a ser un punto neurálgico de la
economía nacional, y que por si solo pesaba en la balanza de exportaciones de
México.
Hoy
difícilmente superan las 20 empresas o talleres, que fabrican los puros
mexicanos, que sin embargo son reconocidos en Europa y Rusia entre otros
países. Y esto es mérito exclusivo de las empresas fabricantes de puros que
sobreviven y encontraron un nicho para sus productos en el extranjero.
El
gobierno estatal prácticamente no hace nada, para apoyar a estas empresas, solo
discursos y acciones simuladas, ya que como todos sabemos, el gobierno estatal
está quebrado, gracias a nuestro gobernador Duarte y anteriormente secretario
de finanzas de la administración anterior.
La SEDECOP en donde el titular despacha en uno de los edificios más
exclusivos de Xalapa, ha sido una dependencia que se dedica a inaugurar
misceláneas, pasear por Veracruz con discurso casi de tipo motivacional.
Tomarse fotos para la prensa pagada, viajar (pasear) al extranjero, etc., para
justificar su incapacidad de ofrecer resultados y apoyar de verdad a los
empresarios Mexicanos,
Prueba
de su inutilidad son sus programas de emprendedores de 2,000 pesotes y la
pagina de transparencia que en lugar de incluir informes de actividades,
presenta (es no tener “progenitora”) un video donde supuestamente se entrega un
“informe”.
Recuerdo
que en una visita al puerto de Veracruz, decidí adquirir los puros mexicanos,
en el centro de la ciudad, ya que durante años en el pasado los disfrutaba
después de un delicioso café parroquial, y mi sorpresa es que ya no se vendían
los puros mexicanos, pero oh!! Sorpresa en todas partes y hasta los niños de la
calle, vendían puros hechizos “Cohiba”, sospechosamente
más baratos que los genuinos puros cubanos que son elaborados con tabaco vuelta
abajo, de la región de Pinar del Rio. Al día siguiente decido acudir a un
mercado público ubicado en el centro del puerto jarocho, y la sorpresa fue ver
a los comerciantes de varios locales, sacando los puros mexicanos de sus
estuches y envolviendo y empacando en cajas hechizas, con el logotipo de
“Cohiba”, en diversas presentaciones, con el fin de estafar al ingenuo turista
mexicano. Lo que explicaba porque se vendían mas puros “Cohiba”, que los que se producían en
Cuba.
Un
producto mexicano con abolengo y generadora de empleos, merece ser promovido y
las empresas ubicadas en San Andrés, varias de ellas con productos de calidad
Premium internacional, deben ser fuertemente incentivadas económicamente, así
como recuperar los espacios perdidos en Nayarit para el tabaco, ya que son
parte de la historia de México, y un excelente embajador de Veracruz y México
en el mundo.
La
reflexión es suya. Hasta la próxima.
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