De aspirante a la alcaldía a simple síndico,
sí, Juan Carlos Ochoa Avilés quizás frustado porque no alcanzó lo que era su
máxima aspiración la de gobernar a los sanandrescanos, ahora mantiene
prácticamente abandonada las oficinas de la sindicatura, ya nadie se para por
ahí, solo existe desolación, uno que otro achichincle se asoma de vez en cuando,
el encanto se perdió, y quienes van a Palacio prefieren entrevistarse con
cualquier regidor, porque cuando logran estar Juan Carlos éste no les resuelve
nada, siempre con su arrogancia y altivez que lo hacen ver como un funcionario
sin ninguna sensibilidad y tienen razón no es del equipo del alcalde que actúa
con otra mentalidad, ya le llaman el solitario del Palacio.
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