viernes, 11 de abril de 2014

EL BREVE ESPACIO



Por: Juan Carlos Absalón
v    Los totopostes quedaron atrás…
v    ¡El dinero fácil, la realidad de hoy!
v    Seguimiento a la PRENSA de Los Tuxtlas
La descomposición social que se está dando en el municipio de San Andrés Tuxtla, no es ajena de cualquier rincón de la República Mexicana y del mundo entero, pero hay que entender que hay cifras que marcan la situación una de otra, y la diferencia es el trabajo que realiza el sistema gubernamental.
En lo particular, en San Andrés Tuxtla, el caso que se está dando de las niñas que hace algunos años atrás comenzaron con la venta de frutas, verduras y otros productos más, las que provienen de algunas localidades cercas a esta cabecera, y que en su momento señalamos ahora ya tiene los resultados.
Y léase bien, estoy comentando de algunas, no todas.
Tan sólo, el pasado sábado, precisamente hace una semana, acudí a conocida peluquería que se encuentra cerca de conocido puente de la Avenida Juárez, era antes del mediodía cuando dediqué un tiempo para ello.
Quizá por ser sábado, encontré a varios padres de familia, llevando a sus hijos al corte de pelo, y allí llegó una jovencita de escasos doce, quizás trece años, no más. Una jovencita ahora, que conocí de niña vendiendo totopostes en los restaurantes del centro de San Andrés Tuxtla.
Llegó ahí, y le dijo al peluquero, que si le daba permiso de dejar una bolsa de melones que andaba vendiendo, acto seguido la dejó por un rincón donde no se vieran y se soltó el cabello que traía atado con una liga y salió corriendo.
Así como ella ahora andan en problemas serios pues encontraron el camino de ganar el dinero fácil; y así en los alrededores del parque Lerdo de Tejada, por la Avenida Carranza, 16 de Septiembre y por la calle Manuel A. de la Cabada, a un costado del mercado municipal 5 de Febrero y atrás del mismo mercado, recorren estas niñas las calles.
No es sorprende ya, el verlas con vestidos que serían para personas de mayor edad, y algunas hasta con escotes y zapatillas; son realmente niñas, que quizá por la falta de oportunidades, una debida orientación y vigilancia, encontraron el camino fácil.
Así encontramos a personas morbosas que vierten los peores comentarios en contra de las menores, lo que contradice a los sistemas de asistencia social que presuntamente están atentos a estas situaciones lo que deja al descubierto que la realidad dista mucho del terreno político.
Son niñas, porque así es. Son niñas que apenas unos meses atrás vendían hasta chicles y sino pedían el peso para comer, ahora se arriesgaron a vestirse como grandes, lo que nos hizo recordar la canción de Danny Daniel: “Niña no te pintes tanto”.
O aquella parte que cita la canción “Tu nombre en la arena”, éxito de Los Bríos: “Y hay tanta adolescencia apresurada, y tanta soledad arrepentida”, que nos revela la desesperación de la juventud por vivir un tiempo que aún no es de ellos.
Si tan solo las instancias y dependencias correspondientes, hicieran realmente su trabajo encontrarían que si, a través del departamento de trabajo social, investigación social, estadísticas y asistencia social, tienen mucho por hacer, y no solo hacer política.
Porque ahora todo lo hacen con política para vestir su trabajo, el que en realidad es maquillaje para ocultar la realidad de lo que sucede alrededor, porque no es dar “apoyos” con un escenario fastuoso y difundir las fotos, el trabajo y asistencia social va más allá que hacer política.
La política tiene sus tiempos, y ahora el tiempo de hacer política ya pasó, ahora es tiempo de trabajar por los que han creído en un sistema de gobierno que aún no encuentra la realidad de lo mucho que tiene por hacer.
El problema de la prostitución infantil es un grito social que dice “acá estamos, en el centro de San Andrés y alguien tiene que hacer algo”; la necesidad ha parido –perdonen la expresión- ha parido un hijo no deseado y que más tarde no tendrá padre, pero si tendrá muchos enfermos que atender.
En otro orden de ideas, antes del cierre de esta entrega, el comentario necesario.
Hace unos días comentaba con una compañera periodista, que tiene una crítica muy especial en sus columnas y una forma muy práctica de redactar sus notas, como se decía antes “sin tanta paja, hacer sus notas precisas”.
El comentario era porque ahora tiene mayores compromisos de trabajo y en ocasiones lee los diversos artículos y se altera emocionalmente porque siente la necesidad de hacer su propia crítica, verter su propia opinión, y al no poder hacerlo repercute en su estado de ánimo, es decir, emocionalmente le afecta.
Desde que los códices del lenguaje han sido instrumento de comunicación en las diferentes culturas a través de los tiempos, han sido los avisos para alertar de diferentes situaciones, comunicar necesidades e incluso, hasta para salvar vidas.
Entonces la comunicación es una necesidad de vida para la comunicación, información, que genera opinión y además nutre de los nuevos aconteceres, ahora con la internet de la evolución científica y tecnológica.
Por lo pronto creo que logramos animarla a seguir escribiendo.
Ah, pero que sucede cuando nos encontramos que como periodistas, columnistas y reporteros, incluso hasta como titulares o representantes de algunos medios tenemos “sombra”, es decir, nos vigilan y nos siguen los pasos.
¿A qué juegan aquellos que pretenden vigilar los pasos de la PRENSA de los Tuxtlas?
De inicio de cuentas, el mensaje es directo, para quien le quede el saco; sea quien sea, no somos prensa exclusiva ni permitiremos el espionaje entre los propios miembros, porque a unos los utilicen como orejas para sus fines propósitos no se vale.
Y si se trata de algún funcionario municipal, incluso hasta el titular de algún medio que este en este asunto, podría tener grandes repercusiones, porque quienes no solo escribimos, sino investigamos podríamos encontrar mucho material que podría salir a la palestra.
Así que ya basta de ponerle sombra a la PRENSA de Los Tuxtlas, y que cada quien haga su trabajo, porque la sociedad requiere de una información confiable, propositiva, crítica y que genere la opinión, porque la PRENSA no es propiedad de nadie, y reitero, los medios de comunicación no venden criterios, venden espacios publicitarios.
Y la publicidad va desde la promoción de obras y acciones así como la proyección de imagen en el terreno político, la cual está facultada y tiene un propósito que la gente conozca en su momento de quienes buscan el poder y por quien elegir.
Así de fácil.
Comentarios y sugerencias a los E-mails: absa_1962@hotmail.com y elpregondeltoxtlan@hotmail.com

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