viernes, 21 de marzo de 2014

EL DEDO EN LA LLAGA



Ahora que el alcalde Manuel Rosendo Pelayo fumigó las distintas áreas del Ayuntamiento, muchos bichos se resistieron a morir y es que ya están enquistados hasta la medula, ningún insecticida les hace daño, mucho menos una rociadita de asuntol, es necesario que se aplique un veneno más fuerte para sacudirse todo el criadero de animalejos que medran desde hace ya mucho tiempo sangrando al Ayuntamiento, que Rosendo Pelayo les eche lumbre como a los chiguipiles y garrobos, urge una limpia total en Palacio.

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