viernes, 24 de enero de 2014

CONSULTORIO DENTAL



Dr. Andy Escribano Pérez
ANTIFÚNGICOS Y SU MANEJO EN MEDICINA ORAL
Este tipo de fármacos antifungicos o antimicóticos son compuestos utilizados en el tratamiento de las infecciones causadas por hongos, aunque algunos de ellos posee acciones sobre otros agentes capaces de causar infección en el ser humano.
En la cavidad oral, los hongos del género Candida son los que con más frecuencia producen patología aun que en circunstancias normales existen en un porcentaje elevado de individuos. Distintos factores, bien locales o sistémicas, hacen que resulten patógenas.
Uno de los medicamentos es la nistatina. Es un antifúngico poliénico, como la anfotericina B, estos agentes se fijan a los esteroides de la membrana y como consecuencia se forman poros y canales que aumentan la permeabilidad y permiten la salida de elementos intracelulares vitales para el hongo.
Es un antibiótico de aplicación exclusivamente tópica, ya que por vía sistémica es muy toxico. Apenas se absorbe por el trato gastrointestinal.
Existen diversos preparados en el mercado, pero las tabletas vaginales chupadas resultan ser lo más adecuado para los candidiasis de la cavidad bucal (seudomembranosa, eritomatosa, etc.). La dosis recomendada es de 4 tabletas diarias y se debe mantener el tratamiento hasta una semana después de remitir los síntomas.
En caso de estomatitis subprótesis, puede utilizarse usando la prótesis a modo de férula, un preparado de orabase al que se le añade la nistatina. (100.000 m/g).
También como medicamento utilizado por vía tópica se dispone del miconazol. Este compuesto pertenece al grupo de imidazoles y triazoles que son unos compuestos que se comportan como fungicidas a altas concentraciones y fungistáticos a bajas concentraciones. Su mecanismo de acción consiste en inhibir la síntesis de ergosterol, inhibir la cadena respiratoria del hongo al bloquear la cadena de transporte de electrones y parece que también impiden la transformación de elevaduras en hifas. Se utiliza en dosis de 100, 50 y 25 mg, cuatro veces al día, en adultos, niños y lactantes respectivamente. Es de elección en niños y lactantes por su facilidad de aplicación, ya que comercialmente está disponible en forma de gel oral.
También es adecuado en la queilitis angular, ya que tiene una acción bacteriostática.
En los pacientes con sida en cuyo caso que la medicación tópica no haya dado resultados, se debe utilizar un antifúngico por vía sistémica. Se utiliza el ketoconazol. Se usa en dosis de 200 mg una o dos veces al día, en niños de 2 a 5 años 50 mg diarios y en edades entre 5 y 12 años, 100 mg; no se debe usar en niños menores de 2 años.
Dr. Andy Escribano Pérez, Consultas Matías Romero No. 4 TEL.- 94-2-22-31 y Cel.- 294-105-63-64

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