viernes, 6 de marzo de 2015

OTRA GRAVE TORMENTA POLITICA NACIONAL SE AVECINA



*Se alzan 60 pueblos en Morelos contra mega proyecto federal*
*Un Acueducto, dos Termoeléctricas y un Gaseoducto*
Octavio Rojas Aldana
La maestra y lideresa Osbelia Quiroz González, al inaugurar la Segunda Asamblea Regional en Tepoztlan, Morelos, rumbo al CONGRESO DE LOS PUEBLOS DE MORELOS que se celebrará el 22 de Abril, para oponerse al PIM (Proyecto Integral Morelos) que pretende realizar el gobierno federal y el gobierno del estado, que contempla un acueducto, dos termoeléctricas y un gasoducto, según lo publicado en diversos medios de comunicación nacionales e internacionales y particularmente por el periódico “la Jornada” en su editorial y en un reportaje especial de la periodista Rubicela Morelos en la edición del día uno de Marzo del año 2015, con el telón de fondo de un entorno nacional sobrado de factores de tensión y discrepancia, se extiende por Morelos un clima de crispación social por la “crisis civilizadora” que los gobiernos mencionados y empresas nacionales y extranjeras pretenden realizar, por lo que la negativa de los campesinos y ejidatarios morelenses se funda en que las obras mencionadas lejos de reportar beneficios a las comunidades vecinas, implicaran la expropiación y devastación de terrenos ejidales, propiciaran un desarrollo anárquico y nocivo de la urbanización y la especulación inmobiliaria que enriquecerá a particulares y empresas fraccionadoras a costa de los terrenos y permanente pobreza de la población original que no recibirá ningún beneficio. Ninguna obra de infraestructura, por importante que sea, puede llevarse a cabo sin el conocimiento y sobre los derechos de la colectividad y sobre todo en beneficio de unos cuantos. Muy grave es que los sectores inconformes de Morelos reclamen y rechacen en la Asamblea de referencia, las reformas que pusieron fin al ejido, para aplicar un proyecto de un modelo económico neo liberal, sin previa consulta pública, porque  son un poder público que actúa de espaldas a la población. Se acordó también que los pueblos indígenas se mantendrán vigilantes y en pie de lucha contra este “modo de gobernar”, para conservar sus tierras y aguas y que declararon nulas las reformas realizadas a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, por atentar contra el ejido, las tierras comunales, la pequeña propiedad y nuestra soberanía nacional y energética. Las tierras y las aguas para sus siembras y sus usos y costumbres se las dio la revolución mexicana y es por lo que peleó y murió Emiliano Zapata, por lo que estas no serán cedidas, ni expropiadas, ni vendidas al gobierno y menos a empresas nacionales o extranjeras. No queremos en nuestro territorio ni policías ni militares, nosotros nos cuidamos solos. Si el gobierno ya está explotando el gas del subsuelo que lo utilicen para generar electricidad, el agua la necesitan para nuevos desarrollos habitacionales turísticos y habitacionales de lujo. El acueducto dejaría sin agua una vasta región del estado donde miles de ejidatarios, viven de sus siembras anuales. Esta asamblea ya ha detenido otros proyectos anteriores como un proyecto de teleférico, (1976) un periférico (1986), un tren escénico (1990) y un campo de golf (1994). Dieron a conocer que ellos solo quieren, como dijo en su brillante libro “Zapata” John Womack, posiblemente la mejor biografía escrita sobre el caudillo revolucionario que dieron esencia y razón a la revolución mexicana con su sentencia de “Tierra y Libertad”, ellos solo quieren, “vivir en paz en sus tierras, con sus usos y costumbres”.
Muy pronto sabremos cómo termina este nuevo y muy grave escenario, de conflictividad social.

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