sábado, 21 de marzo de 2015

A NIVEL DE CANCHA


Renán Martínez Azamar
LA GEOGRAFIA DEL FUTBOL…. (primera parte)
Se ha preguntado alguna vez, ¿Por qué algunas ciudades son sede de equipos de la Liga MX y otras no?, principalmente el tamaño poblacional es el factor más importante para responder a esa pregunta, pero en la liga mexicana, ni son todas las que están, ni están todas las que son.
La historia del fútbol profesional en México es una historia de chicos y grandes, de zonas como el norte contra el centro y el sur, de los muchos grandes equipos que han sobrevivido toda tempestad y de otros grandes que han desaparecido y reaparecido, o de pequeños que desaparecen o algunos muy pocos se niega a hacerlo, analizando seria ver la diferencia entre norte, sur, este y oeste, habremos de dividir a México en cinco diferentes regiones: comenzamos con la zona centro con el Distrito Federal, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala; el sureste con Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, el suroeste que incluye a Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Querétaro y Zacatecas, la zona noreste con Coahuila, Durango, Nuevo León, San Luís Potosí y Tamaulipas y finalmente la noroeste con Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa y Sonora.
Casi se puede decir que lo sorprendente es que desde 1943, año en que la Liga Mexicana es considerada como profesional, el cual solo se tomara como un buen año de referencia, desde entonces el 40.8% de los equipos han tenido su sede en la zona centro, un hecho anecdótico es que en las temporadas 1953/54 y 1954/55, 58.3%  de los equipos pertenecían a esta región, con la excepción de los equipos de Jalisco, León, y el Club Deportivo Tampico, en ese entonces, en la región centro, figuraban equipos cómo el Marte de Cuernavaca y el Zacatepec de Morelos, en donde se nota más la notoria ausencia de equipos ocurre en la región Noroeste, en donde han habido apenas cuatro equipos: las Cobras de Ciudad Juárez, de la temporada 86/87 a la temporada 91/92; los Dorados de Sinaloa del Torneo Apertura 2005 al Clausura 2006; Indios de Ciudad Juárez del Apertura 2008 al Clausura 2010; y actualmente los Xolos de Tijuana, quienes desde su Ascenso en 2011 han conseguido un campeonato y en el actual están como líderes de la competencia, ellos al menos hasta ahora han asegurado su permanencia en la Liga MX.
Desde los 12 títulos del América hasta la copa única del Club Deportivo Tampico A.C., la historia nos ha enseñado que el fútbol mexicano no siempre discrimina entre chicos y grandes, casi del mismo modo, los grandes equipos que son clasificados o llamados así por ser los equipos más antiguos descienden y generalmente desaparecen, los más chicos o por decir los más nuevos en la Primera División que incluso han llegado a ganar campeonatos, se puede mencionar como un ejemplo es el Necaxa, equipo que jugó su primera temporada de la era profesional en 1950/1951 con sede en la Ciudad de México, pero desde entonces obtuvo tres títulos de campeón de liga, pero desafortunadamente su descenso llegó en el Clausura 2009, y por malos manejos de su directiva de nuevo más tarde en el Clausura 2011, otro conjunto que comparte casi la misma historia es el León, equipo que se ausentó del máximo torneo entre el torneo de Verano 2002 y el Apertura 2012, para regresar a ganar un bicampeonato apenas un año después algo que ni los mas optimistas pensarían que sucedería, por mucho el equipo promedio en México, desde la Temporada 1943/1944 hasta el torneo de Clausura 2015, ha jugado 29 temporadas en la Primera División, es decir entre esta manera de manejar promedias tenemos que la que destacan equipos como las Chivas (91 temporadas) y el América (90 temporadas) por su permanencia casi obligada, aunque las Chivas están casi a un paso de arrastrar el poco prestigio que les queda al pelear increíblemente el descenso, algo que nunca ha sido ni siquiera pensado en esos equipos de tanta prosapia?, o como los Colibríes de Cuernavaca (una temporada), Oaxtepec de Morelos (dos temporadas) y los Atletas Campesinos (dos temporadas) por tener muy pocas temporadas jugadas en Primera División, por ejemplo tenemos que porque un equipo de una pequeña ciudad como Oaxtepec logró llegar a la Primera División, mientras que ciudades más grandes poblacionalmente como Tampico o Ciudad Juárez no tienen actualmente equipos de fútbol en Primera División?, es algo que aun los más críticos no han podido responder satisfactoriamente, porque una primera aproximación para estudiar qué equipos juegan o han jugado en Primera División es analizarlo históricamente por ciudad, porque municipios con una población mayor a 1 millón 250 mil habitantes tienen una probabilidad de 10% más que los demás de tener un equipo de futbol, aunque la probabilidad es relativamente baja, dado que hay municipios con esa misma población en donde no existen equipos de fútbol hasta el 2015 como por ejemplo Ciudad Juárez, Ecatepec o aun la delegación Iztapalapa, pero contrario a lo que se vio en 1950, hoy en día la distancia al Distrito Federal no incrementa la probabilidad de tener un equipo de fútbol, pero en suma, encontramos que existen municipios que deberían tener un equipo en Primera División y no lo tienen y, a la inversa, municipios que no deberían tener y si lo tienen, por ejemplo solo por mencionar los cuatro municipios que no debieron tener un equipo desde 2013 y sí lo tienen son: Tijuana (Xolos), Tuxtla Gutiérrez (los Jaguares de Chiapas), Benito Juárez Cancún (Atlante) y Querétaro, por contraparte los municipios que debieron tener equipo en este mismo año y no lo tiene son: Nezahualcóyotl, Celaya, Irapuato, Ciudad Juárez y Mérida, pero con este resultado siempre hay factores de difícil medición, por ejemplo la intervención casi personal de un empresario para empujar a un equipo hasta la Primera División, otra el impulso explícito de gobiernos locales y por supuesto, una afición dispuesta a hacer de su equipo un participante sostenible de la liga profesional.
Pero sabemos que todo amante, aficionado del fútbol sabe que la afición por el fútbol y el amor por un club va más allá de las fronteras entre municipios y ciudades, son muy pocas las aficiones que hacen vibrar un estadio, que llegan a impulsar a su jugadores a dar el 110% en la cancha, a ganar partidos y campeonatos, a llegar a Primera División y a asegurar su posición en la liga máxima.
Eso es afición pura…
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