Prosa aprisa

Arturo Reyes Isidoro

Nombres, nombres, nombres

De entre tantas cosas de la actualidad política:

Marcelo Montiel Montiel no va como aspirante a candidato a diputado federal por el distrito de Coatzacoalcos. El suyo es un caso especial.

En el pasado proceso electoral municipal se defendió como gato boca arriba y tampoco aceptó ser por tercera ocasión candidato a alcalde. A cambio se comprometió hacer ganar a Joaquín Caballero Rosiñol, y lo logró. Hoy se ha comprometido a sacar adelante ante el  electorado porteño al subdelegado administrativo de la Sedesol federal, Víctor Rodríguez Gallegos, su subalterno hasta el lunes.

Últimamente la razón más poderosa, pero además cierta, que argüía para no ir más a la batalla electoral era su estado de salud. El año pasado se vio bastante mal, incluso tuvo que dejar por alguna temporada su oficina como delegado de la Sedesol federal. Se notaba que su problema era serio.

Narré aquí que el pasado 11 de noviembre, en una cena del gobernador Javier Duarte de Ochoa con un grupo de columnistas, al comentar sobre la negativa del exalcalde porteño había dicho me vale, tendrá que ir y ganar aunque al otro día que rinda protesta pida licencia. Parece que pesó más su estado de salud.

Yo que he conocido y conozco a tantos, miles de políticos o aspirantes a serlo, sé que más de uno, así fuera agonizando hubiera aceptado, corriendo, ser aspirante y luego candidato pero nunca les llegó la oportunidad. Así es la política.

Finalmente siempre sí renunció Noemí Zoila Guzmán Lagunes a la Secretaría de Protección Civil. Su caso queda en suspenso ya que en todo caso su distrito Coatepec no entra en el primer paquete de registros de hoy. De todos modos se tendrá mayor certeza sobre su futuro político el jueves cuando pida licencia o no el diputado local, su contrincante, Juan Manuel Velázquez Yunes.

En el distrito de Coatepec a ver si finalmente el Comité Ejecutivo Nacional no opta por una tercera opción: de Noemí se dice que la tiene muy difícil ante el electorado, que está mejor posesionado Juan Manuel, pero tampoco éste la tiene ni la tendrá fácil luego de que toda la poderosa e influyente familia Yunes Zorrilla lo desconoció, lo considera un traidor y no vería ni ve bien que el tricolor lo haga su abanderado, algo que quién sabe si ya saben en el CDE.

También renunció como secretario del Trabajo Marco Antonio Aguilar Yunes, pero siempre no  iría como aspirante y luego candidato por el distrito de Córdoba. Habrían convencido siempre a la exdiputada local Paulina Muguira Marenco para que acepte la responsabilidad. Desde un principio le habían ofrecido la posición pero no había aceptado y había dicho que si querían ayudarla que entonces se la dieran a su esposo Juan Antonio Lavín Torres, exalcalde, lo que no se aceptó por su cuestionada salida del cargo. Hoy quedará todo en claro si va o no.

A Elízabeth Morales García no le quedó de otra más que aceptar ir a contender por el muy difícil distrito de Xalapa Urbano. Sí le habían dicho que podría ser candidata plurinominal, pero le tocó llevar la lista a México y le dijeron que por cuestión de género tendría que ir como uninominal para completar la cuota. Si gana, será una verdadera hazaña. Ella sabe que la tiene muy complicada.

Por lo pronto, hoy se registran los nueve aspirantes del PRI que serán elegidos candidatos por el método de convención de delegados: Tuxpan (Alberto Silva Ramos), Xalapa Urbano (Elízabeth Morales García), Xalapa Rural (Adolfo Mota Hernández), Córdoba (Paulina Muguira Marenco), Veracruz Urbano (Anilú Ingram Vallines), Cosamaloapan (Tarek Abdala Saad), Acayucan (Erick Lagos Hernández), Coatzacoalcos (Víctor Rodríguez Gallegos) y Zongolica (Lilian Zepahua García). La pasarela será de las 10:30 de la mañana a las 15:00 horas.

La Zepahua tampoco la tendrá nada fácil, pues llevará como contendiente al ingeniero Jorge Halle Carrera, quien irá como candidato independiente y quien tiene el respaldo de los poderosos diputados federales panistas por Zongolica y Córdoba, Tomás (su cuñado) y Leticia López Landero, respectivamente (su lema ya es: “En 2015, alguien que no fHalle”).

De todos modos existe la posibilidad de que por algunos distritos se registre más de uno si presentan bien su documentación, que, según, la Comisión de Procesos Internos los va a aceptar aunque luego su presidente Carlos Brito Gómez los guillotine.

La siguiente camada (Tantoyuca, Poza Rica, Papantla, Coatepec, Veracruz Rural-Boca del Río, Orizaba, San Andrés Tuxtla y Minatitlán) de aspirantes-candidatos será dada a conocer hasta el 22 de este mes por parte de la Comisión de Postulación, o sea, por el Comité Ejecutivo Nacional.

Mientras, vino ayer al puerto el dirigente nacional tricolor César Camacho Quiroz a la presentación de un libro financiado por el PRI. El mexiquense llegó por la mañana y regresó por la tarde a la capital del país, aunque hoy vuelve de nuevo al puerto para coincidir con el presidente Enrique Peña Nieto.

En todo este rebumbio de nombres, también el jueves se conocerá quien suplirá a Anilú Ingram Vallines en la presidencia de la Cámara de Diputados local. Según, estaría considerada la diputada por Pánuco, Octavia Ortega Artega, del PRI, con lo que se continuaría dándole la posición al género, aunque también se maneja el nombre del diputado Francisco Garrido Sánchez, del Partido Alternativa Veracruzana, para ponerse a tono con la Cámara federal cuya presidencia hoy está en manos del PRD, esto, es de la oposición.

Se supone que los candidatos del PRI, los que van son porque están mejor posicionados; no se duda que tendrán todo el apoyo logístico, económico y en especie para tratar de no perder y mucho de su futuro dependerá de los candidatos que presente la oposición, que también juega y jugará.

Por lo pronto, Arturo Goicoechea, coordinador nacional de Estrategia del CEN tricolor, que ayer vino con Camacho, pronto vendrá a trabajar con el nuevo dirigente estatal, Alfredo Ferrari Saavedra, y será el primer refuerzo que envíe el centro para tratar de mantener la plaza.

Fuera de la clientela cautiva, a ver también qué dice el electorado, que se mantiene distante de los políticos y sus partidos, que ya no cree en nadie ni en nada y que puede inclinar la balanza en la forma más inesperada.