Dr.
Andy Escribano Pérez
ENCIA
El
complejo mucogingival constituye el recubrimiento de los tejidos de soporte
dentario. Con frecuencia el diagnostico ortodóncico se orienta hacia la
posición de los dientes y la relación oseodentaria, olvidando a veces las
partes blandas que constituyen un punto clave para la supervivencia de los
dientes. Es necesario prestar una cuidadosa atención de cómo se encuentra la
encía y el resto de los componentes del periodonto como parte fundamental de la
exploración de toda la boca. Dada la importancia de la encía y la mucosa del
paciente ortodóncico en el planteamiento, diagnostico, y terapéutico, es
oportuno recordar las características anatómicas y patológicas propias de estos
tejidos.
Así
mismo el complejo mucogingival está compuesto por la encía y la mucosa
alveolar, distinguiéndose ambas por su apariencia clínica, estructura
histológica y compartimiento funcional.
De
acuerdo con la clásica descripción se distinguen tres zonas de encía: La encía
libre, la papila interdentaria y la encía adherida. La zona de la encía
adherida se continúa apicalmente con la mucosa alveolar quedando ambas la unión
buco gingival. La encía libre rodea el cuello dentario y forma la pared externa
del surco gingival; se extiende desde la base de dicho surco hasta el margen
coronal o encía marginal. La encía adherida ocupa la zona entre la encía libre
y la unión mucogingival. La papila interdentaria corresponde a la zona que se
sitúa en la vecindad del punto de contacto interdentario y está constituida
tanto por encía libre y encía adherida; su morfología depende de la anatomía
interdentaria.
Cuando
el diente brota, el epitelio oral y la lamina basal del epitelio reducido del
esmalte se unen en la porción periférica y se desintegran el porción central
permitiendo que el diente haga erupción sin rotureal del epitelio de
recubrimiento queda un pequeño orificio a través del cual emerge la corona. La
encía comienza a queratinizarse tras la erupción, aunque la capa de queratina
se mantiene muy delgada durante el periodo de dentición temporal; la fina
lámina de queratina y la mayor vascularización condiciona el color más rojizo
de la encía infantil en comparación con la de un adulto.
Las
características clínicas de la encía y de la mucosa alveolar, tales como
movilidad, color, consistencia, textura y grosor, responden al patrón
histológico de los tejidos que la forman. La encía adherida es el resultado del
anclaje del conectivo a la estructura ósea que dicha encía recubre, en
contraste con la movilidad de la encía libre y la mucosa alveolar. Las
variaciones de color en las diferentes zonas del complejo mucogingival dependen
del grosor del epitelio, pigmentación, grado de queratinización y
vascularización. La encía adherida presenta el color rosa pálido debido al
mayor grosor y queratinización de su epitelio, mientras que la mucosa alveolar
presenta una coloración más rojiza por su epitelio más fino y la
vascularización más intensa de su conectivo.
La
densidad del tejido conectivo es el principal determinante de la mayor o menor
consistencia gingival. El punteado responsable del aspecto de “piel de naranja”
de la encía adherida e interdentaria, textura presente en 40% de la población.
Dr.
Andy Escribano Pérez Consultas Matías
Romero No. 4 TEL.- 94-2-22-31 Y CEL.-294-105-63-64 San Andrés Tuxtla Ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario