Julio Alonso
Iglesias.
La Real Academia de
la Lengua Española define la palabra manipular como: Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la
política, en el mercado, en la información, etc.,
con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.
Mientras en otros
países es usual ver a la población local leyendo, mientras va al trabajo o al
hogar, y consideran la lectura un descanso o un placer. En México parece una
tortura para la mayor parte de la población, los universitarios se forman pobremente
a base de copias, y no siempre por falta de recursos, ya que consideran que
comprar un libro es tirar dinero a la basura. Esto, producto de una cadena
familiar que considera la lectura como algo poco productivo, sin entender que
es la base del mejoramiento económico y social de las familias mexicanas.
De una lista de 108 naciones de la UNESCO sobre el índice de lectura,
México ocupa el penúltimo lugar.
De
acuerdo con la Encuesta Nacional de Lectura, en México los mayores de 12 años
leen en promedio 2.8 libros al año, mientras en España la cifra alcanza 7.7
libros, en Portugal 8.5 libros y en Alemania 12 libros, con lo cual aquí se
tienen los índices de lectura más bajos del mundo.
Si empezamos por los países que tienen un alto
porcentaje de lectores, los islandeses leen unos 40 libros al año, esto los
convierte casi en los más lectores del mundo siendo solo superados por Finlandia con 47 libros anuales. Además, uno de cada diez islandeses publicará un libro a lo largo
de su vida. Esto hace de Islandia, la mayor generadora de escritores del mundo.
Si tenemos en cuenta que Islandia cuenta con 100.000 habitantes sólo en la
capital (Reykjavik), nos haremos a la idea de que la ciudad tiene 10.000
autores entre su población, con libros publicados todos al cien por cien en
islandés como defensa del idioma. Los islandeses
compran más libros per cápita que cualquier otro país del mundo
En
México, según la última encuesta nacional de lectura, el 85 por ciento de los mexicanos no lee ni siquiera un libro al año. La
UNESCO asegura que solamente el 2,8 por
ciento de los mexicanos tiene un real hábito de la lectura.
En México sólo existe una biblioteca por cada 15 mil
habitantes y una librería por cada 200 mil, de acuerdo con la Encuesta Nacional
de Lectura 2012, citada por el Senado al formar una comisión de fomento a esta
actividad.
En contraste con el 41% de la población que dedica su
tiempo libre a ver televisión, la Encuesta Nacional de Lectura advierte que
menos de 12% se dedica a leer. Entre los jóvenes de 12 a 17 años, 30% dice que
no les gusta leer, 61% que “no tiene tiempo” y 48% afirma que nunca ha acudido
a una biblioteca
Resultan patéticas
las ferias del libro que organizan algunas autoridades como las últimas ferias
del libro de Xalapa, que anuncian con bombo y platillo la presencia de hasta 15
librerías del municipio y que ofrecen una escasa cantidad de libros, muchos
usados y re-usados, y destacando libros pseudo motivacionales y de falsa superación
personal, que lo único que consiguen es dar falsas esperanzas de “un mundo
mejor”, con solo sonreír a la vida, aunque siga embrutecido con la televisión
mexicana, que forma parte de la manipulación de monopolios televisivos y un
gobierno que solo le preocupa perpetuarse en el poder a costa del sufrimiento y
la ignorancia de los mexicanos. Pero más lamentable es escuchar funcionarios y
coordinadores de cultura municipales propagando ideas falsas de que el negocio
de la librerías va bien, cuando la lamentable realidad es que son
micro-negocios que solo venden escasos libros usados y revistas viejas la
mayoría de las que se autodenominan
“librerías locales” en pequeños espacios más propios para cocinas
económicas o de baratijas.
En Veracruz cada año
cierran librerías y locales comerciales que intentan ser librerías formales, y
no por culpa de la digitalización o de la lectura digital , ya que la realidad
Veracruzana es que simple y llanamente el
“Veracruzano no lee”, la
lectura favorita se reduce a revistas
de tv-notas, de chismes del mundo del espectáculo y revistas de ficheras
material nocivo al que todavía hay que agradecer su existencia, ya que de no
existir, “millones de veracruzanos habrían olvidado leer y escribir”. Ya que de
los múltiples periódicos que existen en Veracruz, muchos no contribuyen ni
siquiera a la lectura del ciudadano, porque ni siquiera existen en la mente
del Veracruzano al ser solo promotores de mentiras pagadas de por políticos
y funcionarios del gobierno que solo hablan de supuestas bondades y falsos
compromisos con el pueblo de Veracruz
Se requiere impulsar
eventos como la FILU de la Universidad Veracruzana en diferentes regiones de
Veracruz semestralmente, presentaciones de libros en los 212 municipios,
mejorar las bibliotecas municipales con libros e infraestructura y empezar a
promover a corto y largo plazo el hábito de la lectura sana para beneficio de
las familias Veracruzanas.
La reflexión es suya,
hasta la próxima.
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