viernes, 18 de octubre de 2013

Expediente 2013



Una mala decisión
Mientras los profes activistas siguen con el bloqueo a las oficinas de la Secretaría de Educación y a la presa Yuribia, en el sur de Veracruz, la S.E.V. (cumpliendo órdenes de la S.E.P.) ha aprovechado los días revueltos y turbulentos para avisar a los padres de familia que a partir de la fecha habrán de pagar el servicio de energía eléctrica y el agua en las escuelas de sus hijos.
Pero además, habrán de pagar los libros de texto gratuito.
Y, bueno, bastaría referir que en algunas escuelas primarias el recibo mensual de luz oscila entre los 30 mil a 40 mil pesos.
Así, ha aparecido el peine, aun cuando, claro, desde hace un ratito ha sido cacareado: con el peñismo llegaremos a la privatización de la educación en el país, iniciada por Vicente Fox y Felipe Calderón.
Bastaría recordar que de norte a sur de Veracruz hay 240 universidades privadas, crecidas todas al cobijo de la Universidad Veracruzana (U.V), que carece de suficiente capacidad física para absorber la demanda estudiantil y que cada año significa que unos 20 mil jóvenes queden fuera.
Por supuesto, en la educación primaria, secundaria y el bachillerato, el mismo fenómeno se reproduce, pues cada vez son más y más las instituciones privadas que amanecen de un día para otro.
Con tales hechos, ninguna duda hay de que si en Veracruz tenemos 650 mil personas, de 15 años en adelante, analfabetas, más un millón de paisanos con estudios de primaria inconclusos, más otro millón con secundaria incompleta, más 600 mil con bachillerato a medias, el número apocalíptico habrá de multiplicarse.
Todo, por la cuestión económica.
Bastaría, por ejemplo, revisar el escenario salarial de los padres de familia de clase baja (indígenas, campesinos, obreros) y clase media con dos y tres hijos en la escuela primaria y/o secundaria.
En tales circunstancias de aportar una cantidad determinada por cada hijo para el pago de la luz y el agua, más aparte la compra de libros, los padres habrán de escoger entre enviarlos a la escuela, y/o en todo caso, proveer alimentos todos los días.
Incluso, existirán hogares donde los hijos mayores dejarán de estudiar para ponerse a trabajar y ayudar a los hermanos menores a continuar estudios.
Más aún si se recuerda el Veracruz salarial, donde nadie vive con el salario mínimo ni menos, mucho menos, alcanza el salario para que los hijos estudien.
En las regiones indígenas del “estado ideal para soñar”, por ejemplo, la faena diaria, desde antes que el sol salga y después de que se oculte, la pagan, si bien les va, en 80 pesos; es decir, unos 2 mil pesos mensuales, si se descuentan los domingos.
Mala onda, pues, que la S.E.V. haya tomado tal decisión.
ENTRE LA UTOPÍA Y LA OCURRENCIA
Otro Veracruz viviríamos si, por ejemplo, la S.E.V. (con el más alto presupuesto anual) fuera auditada con lupa para la aplicación honesta del recurso público y en donde, por supuesto, se incluyen los salarios (hasta de 35 mil pesos mensuales) de los 10 familiares del titular.
Otro Veracruz habría si, por ejemplo, los funcionarios públicos del primer nivel se redujeran el salario, y al mismo tiempo, los viáticos y los gastos de representación.
Otro Veracruz habría sin en vez de pedir el diezmo y/o el doble diezmo a las compañías constructoras… se canalizara tal dinero para desde la construcción de una clínica rural hasta de escuelas y/o salones de clase y/o el pago de la luz y el agua en las escuelas.
El nivel de vida de los habitantes de Veracruz (clase baja y media) mejoraría de forma sustancial si, por ejemplo, los negocios en los penales, y con las corporaciones policiacas y los agentes de tránsitos, fueran transparentados, y/o en todo caso, canalizados a una obra de servicio social.
Y, también, claro, si en vez del derroche y el dispendio electoral, el erario público fuera destinado a la obra social en, digamos, materia educativa y de salud.
Pero, bueno, cada gobernante imprime el sello personal a su gobierno y cada uno tiene sus prioridades… y si con tal forma de ser y actuar la vida les ha funcionado y han llegado a la cima del poder, así habrán de seguir…, imperturbables.
 “NO DESPIERTEN AL MÉXICO BRONCO”
Mientras la reforma fiscal del peñismo contempla que quienes más tengan… más impuestos paguen, en Veracruz, la mecánica ha sido interpretada de otra manera, pues con el cobro de luz y el agua de las escuelas a los padres de familia están gravando parejo, aplicando quizá, acaso, el principio universal de “todos coludos o todos rabones”.
Incluso, y aun tratándose de una medida universal, ya podrá el ciudadano visualizar el ramalazo económico a los padres de familia de las regiones indígenas, campesinas y obreras de Veracruz, donde la miseria, la pobreza, el hambre, el desempleo y la chamba mal pagada son canijas.
El último ideólogo de la revolución, don Jesús Reyes Heroles, lo expresaba de la siguiente manera: “No despierten al México bronco”.
Y si ahora las amas de casa son asaltadas saliendo de la plaza comercial con el itacate del día, pronto llegará la noche de “los cuchillos largos” donde los políticos sean las reses…

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